prueba

esto es una prueba, y de paso pido perdón, si alguien me sigue, por tener esto tan abandonado.

Saludos

La idea de escribir este blog surgió al regresar de un viaje de una semana a Marruecos. Mi intención es dejar plasmadas, para quién pueda interesar, las aventuras de mis viajes. Puede que en un futuro esto se amplíe a los viajes de gente cercana que como yo, adora viajar y disfruta de las aventuras que ello supone.
Porque desde mi punto de vista, no hay nada mas maravilloso que conocer otras culturas, otras gentes y otras formas de ver la vida.
Espero que disfrutéis.

Añado:
La mayoría de las fotos que veréis de nuestro viaje a Marruecos estan sacadas por Lope. Las "cutres" son mias :P
Podeis visitar su página, donde encontrareis un monton de fotos maravillosas pinchando en el logo.

Marruecos

Cuando surgió la idea de viajar a Marruecos no dudamos un instante.
Nos fascinó la idea de conocer esa cultura tan cercana y a la vez tan diferente.
Siguiendo los consejos que leimos por internet, y los que nos iban dando los conocidos que ya habían estado allí, fuimos preparando nuestra ruta y llenando nuestras mochilas. El fotógrafo del grupo lo tenía bastante claro. Quería conocer algunos pueblos al sur. El avion nos dejaba en Marrakech, así que ahí es donde comenzaría nuestra aventura. La idea fue alquilar una furgoneta, seleccionar los pueblos donde pernoctaríamos y dejar de la mano del destino los lugares que ibamos a ir visitando.
Finalmente, la ruta seleccionada fue la siguiente: Marrakech - Ouarzazate - Tinerhir - Merzouga - Imilchil - Marrakech.
Comienzo el relato de nuestra aventura.

Día 1: Marrakech - Ait Ben haddou - Ouarzazate

Aterrizamos en Marrakech y desde el primer momento pudimos comprobar que este país funciona a otro ritmo. Desde los funcionarios que debían sellarnos el pasaporte hasta el tipo que nos alquilaba la furgoneta, aquí se tomaban las cosas con mucha calma.
Nada mas salir con el coche por las carreteras que rodean la medina, comenzó el espectaculo. Aquí la gente sigue sus propias normas de circulación (adelantar por donde se pueda, tocar el claxon siempre y estar al loro de que no haya ningun policía cerca) Para alguien acostumbrado a respetar las normas de circulación, esto podía resultar un poco frustrante, pero en nuestro caso nos aclimatamos bastante rápido.
Era la hora de comer, así que sabíamos que más pronto que tarde tendríamos que recurrir al regateo, una idea que no nos apasionaba demasiado, porque no teniamos ni idea de lo que sería un precio razonable allí.
He de decir que este primer dia pagamos 2€ por 6 bollos de pan, el resto del viaje nunca llegamos a pagar mas de 10cts. por cada bollo de pan. Tambien probamos nuestra primera comida típica, que un amable camarero nos preparo con sus propias manos. Estaba todo tan bueno que decidimos saltarnos la primera de las cosas que en las guías te recomiendan que no hagas y que es comer alimentos crudos que no hayas lavado.
Nada mas terminar salimos en dirección a la kasbah de Ait Ben haddou. Nos quedaba un largo camino en el que disfrutar con el paisaje.
A lo largo de todo el camino se podían observar puestos con un monton de cosas de esas que nuca querrias que te trajesen de un viaje. La curiosidad nos pudo y tuvimos que bajarnos a echar un vistazo.
Cuando nos acercabamos a Ait Ben haddou, un tipo estaba haciendo auto-stop y nos pidió que si le podíamos acercar. En parte por el desconocimiento de cómo funcionan las cosas allí (donde caben 5 caben 6, incluso en un coche) y en parte por una estupida desconfianza ante este desconocido, le dijimos que no le podíamos llevar alegando que ya eramos 5 en la furgoneta. Mas tarde nos sentimos muy estupidos por tomar esa decisión, porque la gente allí nos demostró su generosidad y su buena fe.
Por fin llegamos a la kasbah de Ait Ben haddou, es tarde y no hay visitantes. Enseguida aparece un tipo con ganas de enseñarnos la kasbah. Nos dejamos llevar, porque nos apetecía escuchar las historias acerca de ese lugar. En este sitio se han grabado diferentes películas y todos los que merodean por allí te dirán que han salido de extras en alguna de ellas. El sitio es curioso, y aunque antes de ir había leido que estaba muy descuidado, en mi opinión es un sitio que no se puede dejar de visitar.


Ait Ben haddouEs de noche y estamos cansados. Nos dirigimos hacia Ouarzazte a descansar.

Día 2: Ouarzazate - Boumalne du Dades - Tinghir

Durante la noche, en Ouarzazate ha habido un momento de muchos gritos y ruido. No sabemos que ha pasado, quizá celebrasen algo. Visitamos la Kasbah de Taourirt, frente a los estudios de cine de Ouarzazate en los que no vamos a perder ni un minuto. Esta ciudad esta pensada para que los turistas visiten dos sitios "bonitos", pero nuestra curiosidad nos puede y nos adentramos por sus calles. Como imaginabamos, la realidad es bastante diferente, para muestra dos imagenes, poco mas de 100 metros de separacion:

Kasbah Taourirt - OuarzazateKasbah Taourirt - Ouarzazate

Calles de OuarzazateCalles de Ouarzazate

Salimos de Ouarzazate y en nuestro camino hacia Tinghir, comenzamos a ver un monton de gente a ambos lados de la carretera con collares de flores en la mano. De pronto comprobamos que estamos en pleno valle de las rosas. Nos detenemos y un amable tendero nos comenta que alli se cultivan rosas y se realizan un monton de productos con ellas, sobre todo jabones y perfumes. El tipo se empeña en que nos untemos con un trozo similar a una pastilla de jabon a la que denomina "deodorant". Agradecidos por su amabilidad salimos de alli con un intenso olor a mujer.
Paramos en Boumalne du Dades, atraidos por un monton de buenas críticas que habíamos escuchado, pero nada mas parar la furgoneta nos asaltan unos jovenes intentando vendernos de todo. Escapamos al bar mas cercano (donde por cierto, probamos nuestra primera Maroccola) con intencion de quitarnoslos de encima y comer algo tranquilamente, pero alli que entraron a seguir con su empeño por vendernos algo. La verdad es que era nuestro segundo día alli y todavía no estabamos acostumbrados a eso, luego nos dimos cuenta de que era mejor seguirles la corriente si no querías terminar estresado.
Al llegar a Tinghir, nos acercamos al bar "los amigos", donde un amigo nos ha dicho que preguntemos por Said, un chaval que habla castellano y que nos puede enseñar la ciudad y sus alrededores. Un anciano nos dice que mientras Said llega el nos puede mostrar la kasbah. Nos muestra un monton de calles llenas de vida y nos invita a entrar a casa de una mujer que trabaja la lana. Es agradable estar allí y ver con que mimo realiza alfombras, bolsos y todo tipo de productos de lana. Le dejamos claro que no le vamos a comprar nada para evitar que trabaje en vano, pero al contrario de lo que se podría esperar, ella nos dice que no nos preocupemos, nos invita a un té y nos muestra sus trabajos.



Al salir de allí topamos con Said, creo que por nuestras pintas no le ha sido difícil reconocernos. Es un chico joven, parece simpático y muy agradable. Despues de conseguirnos una habitacion a muy buen precio, nos lleva a dar una vuelta. Visitamos a su "medico", un hombre que regenta una especie de farmacia llena de botes con especias y extractos de todo tipo. Aquí hay remedios para todo, desde el dolor de cabeza hasta la impotencia sexual. Por lo que nos explica Said, muy poca gente tiene acceso a los hospitales allí, todos acuden aquí cuando tienen un problema de salud.


Tras cenar unas deliciosas brochetas en "los amigos" por unos pocos Dirhams, nos indica que nos quiere llevar a tomar una cerveza. Nos sorprende, porque entendíamos que conseguir alcohol allí es bastante complicado, pero nos lleva hasta una "disco" al lado de una gasolinera, donde unos músicos bereber con unos instrumentos desconocidos para nosotros, crean unas melodías que nos atrapan por completo. De pronto comienza una pelea, así que pagamos nuestras cervezas y regresamos a nuestras habitaciones. Mañana será un duro día.

Día 3: Tinghir - Merzouga

Hoy nos espera un largo día. Tras un frugal desayuno, recogemos a Said para que nos acerque a las Gargantas de Todra. Es pronto por la mañana, por lo que no hay muchos turistas, algo fundamental para poder disfrutar de este maravilloso lugar.

Las Gargantas del Todra

Said nos comenta que el riachuelo que baja por allí, gracias a un efectivo sistema de riego, sirve para abastecer una larga extensión de terreno a lo largo de todo el valle. En un primer momento nos cuesta creerlo, pero nos sumergimos en el oasis y podemos comprobar la efectividad de su sistema. Al subir desde el oasis hasta una kasbah abandonada podemos comprobar el impresionante contraste.

Oasis en Tinghir

Al salir del oasis vemos a un lugareño cuidando unos peces en un lago, nos comenta que es el lago de la fertilidad. Los peces del lago son barbos y segun nos cuenta, muchas mujeres se acercan al lago para bañarse cuando quieren tener hijos. Como no podría ser de otra manera, Said nos ofrece un Té antes de que partamos hacia el desierto.

De camino a Merzouga, donde tenemos pensado pasar la noche en el desierto en una salida organizada por el albergue "Atlas du sable" regentado por Ali el cojo, podemos comprobar que allí la gente no le tiene mucho aprecio. Todos dicen que solo le importa el dinero, se refieren a él como "Ali el gordo" y nos intentan convencer para que vayamos con ellos al desierto, prometiendonos mucha fiesta. Tras dos días en marruecos ya no somos tan susceptibles, así que terminamos yendo al alberge de "Ali el cojo". El sitio esta muy bien acondicionado, la verdad es que no nos imaginabamos un sitio asi en una zona tan árida. Hay que aprovechar las horas de luz que quedan, por lo que enseguida nos montamos en los camellos para atravesar el desierto. Nuestro guía, Ibrahim, es un chaval muy simpatico. El nos asegura tener 17 años, pero la verdad es que aparenta unos 13 o 14. Nos dice que tiene que trabajar porque su padre no puede hacerlo. De Ibrahim nos sorprende su madurez y sobre todo su capacidad de aprendizaje. No hace falta repetirle las palabras en otro idioma mas de una vez, enseguida las aprende. Como curiosidad, decir que en nuestro trayecto hasta la gran duna aprendió las palabras necesarias en euskera como para ligar con un chica ;)

Una sensación indescriptible, foto obligada.

Llegamos justo en el momento de la puesta de sol. La gama de colores, las sombras en la arena, el cambio de temperatura... Es una experiencia que hay que estar aquí para vivirla.

Anochecer en Erg Chebbi

Antes de cenar, se nos presenta Mustafa, es un chico de Tanger que viaja con unos amigos Catalanes. Se sienta con nosotros, y se pone a liar un cigarrillo mezclado con algun tipo de producto autoctono que quema con un mechero ;) Justo en ese momento nos sirven una exquisita cena a base de Harira (sopa de legumbres) y tajín. Cada día me gusta mas la gastronomía marroquí.
Escuchamos que en algunas jaimas tienen una buena fiesta montada. Nosotros nos quedamos hablando con Mustafa y sus amigos catalanes. Los bereber se quedan con nosotros. Casi sin darnos cuenta, estamos en medio del desierto, a carcajada limpia, escuchando divertidisimas historias que nos cuentan con el poco castellano que saben. Se ha convertido en una velada inolvidable en el denominado "hotel del millon de estrellas".

Día 4: Merzouga - Er-Rachidia - Imilchil

Amanecer en el desiertoAmanecer en el desierto.

Anoche disfrutamos mucho de la velada bajo las estrellas, pero hoy para las 5:30 ya nos hemos levantado para ver el amanecer. Estamos medio dormidos, pero queremos subir la gran duna para ver el amanecer desde arriba. Hace frío pero poco a poco va asomando el sol, llenando las dunas de luz y color. De pronto esto se ha convertido en un estudio fotográfico, recorremos las cimas de las dunas sacando fotos, sabiendo que esta experiencia no se volverá a repetir en un tiempo.

Erg ChebbiPaisaje en Erg Chebbi

Se nos ha pasado el tiempo volando y para cuando bajamos ya se ha ido todo el mundo. No hay problema porque Ibrahim tiene una habilidad maravillosa para conducir a los camellos por la arena a toda velocidad. Conseguimos alcanzar al resto de la expedición y nos despedimos de Ibrahim deseándole lo mejor.



Nos damos cuenta de que estamos hambrientos y... Oh, maravilloso, nos ofrecen un desayuno a base de Té, zumo de naranja y Pan con tomate triturado que nos sabe a gloria. Durante el desayuno decidimos tomar el camino de Imilchil pasando por Er Rachidia, sabemos que quizá no sea el mas vistoso, pero nos apetece conocer tambien esa zona. Paramos, siguiendo los consejos de la guía de bolsillo que llevamos, en Source Bleue de Meski. El sitio en si no nos impresiona mucho, hasta que una campesina que andaba por allí, viendo la cara de perdidos que teníamos, nos dirige a traves de un laberíntico oasis hasta una antigua Kasbah. Es una pena no entender una palabra de lo que dice, porque seguro que hay una gran historia tras esa Kasbah derruida.

En mitad de nuestro trayecto a Imilchil nos para un policía. Como nos habíamos acostumbrado a la conducción marroquí ni nos habíamos dado cuenta de que acababamos de adelantar en medio de una ciudad con linea contínua. Recurrimos a una habilidad que se nos superdesarrolló en Marruecos, que es hacerte el tonto y como que no entiendes, y de la misma le preguntamos al policía (señalandolo en el mapa) el camino para ir a Er-Rachidia, a pesar de saberlo perfectamente. Esta vez ha habido suerte, nos indica la dirección amablemente y nos deja irnos sin ningún problema.
Pronto empezamos a ver que la vida en la montaña no tiene nada que ver con lo que habíamos visto hasta ahora. Aquí la gente no trata de venderte nada, quizá porque tampoco tienen nada que venderte. A pesar de las condiciones de vida en esta zona, se respira alegría por todos los sitios. Una alegría contagiosa. Personalmente es algo que me dió mucho que pensar y que me ha hecho reorganizar mi escala de valores.

Mano de niño en las montañas y niños jugando.
















En el albergue de Imilchil "IZLANE" nos están esperando con un té que nos ayuda a combatir el frío. Resulta difícil creer la diferencia de temperatura que hemos experimentado en un mismo día. Hasta dentro de un par de horas no sirven la cena, así que nos abrigamos y nos vamos a dar una vuelta por el pueblo. En un primer momento nos parece un pueblo fantasma, no hay nadie en la calle, pero al dirigirnos a una pequeña tienda, nos explican que hoy juega el Barça, y por eso está todo paralizado, están todos reunidos viendo el fútbol. Riéndonos de nuestra propia ignorancia, regresamos al albergue, donde nos espera una de las cenas más sabrosas que probamos en marruecos. No queda más que tomar el té de antes de ir a dormir y aprovisionarse con mantas para no pasar frío esta noche.